¿Por qué todos no podían entender que ellos NO eran novios?
Yuzu estaba harta de cocer la ropa que Toshiro se encargaba de desgarrarle a Karin.
No le gustaba llorar. Llorar era patético y no resolvía nada. Pero después de escuchar a Toshiro, Karin no pudo evitarlo.
Se había quedado en casa a descansar, pero sus pequeños y traviesos hijos tenían otros planes...
De entre todos los chicos, ¿tenía que escoger al más desconsiderado y despistado que existía como novio?
¿Qué no era la vida una cruel ironía? Toshiro lo averiguo por las malas.
Ella solo quería hielo para refrescarse, él solo quería que lo mirara una vez más.
Ella nunca se acobardaba, pero nunca pensó que fingir un beso le trajera tantos problemas como alegrías.
¡Él ya no era ningún enano y ella tendría que admitirlo!
¿Cómo era posible que alguien tan frío como él sintiera tanto fuego? Y todo por culpa de esa pelinegra hija de su antiguo capitán. / ¡LEMON! HitsuKarin.
Karin quería ser dulce para complacer a Toshiro, pero a a Hitsugaya nada le complacía más que el que fuera ella misma.
Esa niña sin duda era extraña, y lo hacía hacer y pensar cosas extrañas. Pero sobre todo lo hacía sentir cosas extrañas.
Quizás algún día le contaría de esas fotos que le había tomado a escondidas como una completa acosadora...
A Hitsugaya Toshiro no le gusta lo ácido, ni tampoco las golosinas, mucho menos caramelos. Pero había un sabor en especifico que hacía que el mal sabor de boca que le dejaban tanto lo ácido como las golosinas se convirtiera en un manjar celestial. Los labios de Kurosaki Karin.
CONTINUACIÓN DE CUALIDADES!
Toshiro no podía creer las cosas que estaba dispuesto a hacer solo por Karin. Definitivamente su orgullo ya era casi inexistente. Y todo por un estúpido regalo.
Matsumoto está convencida de que su capitán y Karin eran el uno para el otro, solo necesitaba hacérselos saber. Para ello, ha ideado un gran plan que sin dudas no fallara. Nada que encerrarlos en una habitación no solucione.
Ella había sido la primera en verlo, la primera en sonreírle. Ella lo hacía sentirse vivo.
Yuzu es la encargada de organizar la boda de Karin y Toshiro, y quiere que todo sea perfecto. Pero las cosas se le pondrán difíciles, más porque ella parecía más emocionada que los propios novios. Pero haría que ese par se casara a toda costa.
El parto era sin duda un momento horriblemente doloroso para cualquier mujer, en el que sus esposos, si es que tenían, debían apoyarlas. Pero... . "–Algunas mujeres se ponen algo… agresivas… durante el parto…- "