Si, el tiempo distorsionaba todo. El amor, el odio, el miedo, el anhelo. Los recuerdos. Excepto el alma de Slytherin.
Harry sabía que no debía seguirlo, que de algún modo no saldría bien. El instinto se lo decía. Debió escucharlo. En cambio, obstinadamente tomó su capa y siguió a Draco Malfoy por los pasillos, hasta el bosque.
Ellos habían sellado su destino, y la magia había juzgado.
Tener de pronto una manada no sonaba tan loco, no cuando estaba formada principalmente por los Weasley, Teddy, Andrómeda, Hermione y Luna... todas las personas que Harry apreciaba y quería. El problema fue cuando, de pronto, notó que Malfoy era parte de esa manada.
Cuando Heladería de Florean Fortescue desapareció, todos lamentaron la pérdida de la heladería y de su dueño. Cuando abrió nuevamente, la mayoría no esperaba mucho de esa tienda. Especialmente porque el dueño era Malfoy.
Era Navidad, en la Madriguera. Estaban festejando, riendo, y por primera vez en mucho tiempo, Harry se sentía libre, amado y completo. Secuela de Duerme con Draco, última parte de Sleepy Patronus.
En retrospectiva, Draco debió saber que evitar a Potter, e irse de misión por casi tres meses, no había sido una buena idea. Secuela de Sueña con Draco
Cuando se encontró la noticia de Malfoy, saliendo con Zabini, una gran foto en el Profeta donde ambos reían y se miraban con diversión, no pudo evitar sentirse completamente enojado.
Al menos, ambas habían cumplido su palabra y ninguna le había fallado a la otra.
Harry tenía que admitir que si fuera por él, no solo hubiera visto a Malfoy de último, sino que no lo hubiera llamado para nada.
Si, había sido importante, pensó. Cada memoria, cada palabra, cada mirada, cada puñetazo y hechizo del uno al otro. Era lo que los había formado a ambos.
Malfoy olía como un omega.
Tu sabes... tal vez deberías salir con Draco Malfoy.
Lily tenía grandes planes para el día siguiente, pero no pudo realizarlos.
Cuando hay un hilo rojo del destino cerca, uno falso no puede durar.
El límite entre el amor y el odio, entre lo correcto y lo incorrecto, es, a menudo, delgado.
Esto, esto es, fue su último pensamiento. El amor era, simplemente, ser cuidadoso con el corazón y el cuerpo del otro. Secuela de The Truth Is Out There y última parte de Careless Love
Él no era Sirius, pero se parecía demasiado.
Harry creyó que las pesadillas se habían acabado en octavo año, pero, una vez más, se había equivocado. Secuela de Sleepy Patronus.
Cuando el ciervo se sienta junto al dragón, el dragón se vuelve dócil y dulce.