Robert era el mejor amigo que podía tener, era lo que a Michael le faltaba y lo único que de verdad quería en el mundo.
Así como cuando todos se confabulan y Makoto recibe un regalo inesperado.
¿Quién es el verdadero monstruo: el que ata a aquellos que cree inferiores con gruesas cadenas y les impide volar, o el que se destruye a sí mismo y al mundo entero para romper las cadenas y permitirles extender sus alas?
Al escuchar las primeras notas del violín, el llanto de James se detuvo, gimoteó un poco y volvió su cabeza hacia el origen del sonido, sus pequeñas manos se cerraron en puños. Su padre lo acomodó en sus brazos, y volvió su cabeza, ocultando una amplia sonrisa; Tessa no se movió, pero si sintió lágrimas de felicidad resbalando por su rostro.
"Haruka conoce a Makoto de toda la vida y no puede recordar una sola vez que hubiese tenido unas ojeras tan profundas. Tampoco puede recordar la última vez que mencionó el nombre de Rin en voz alta".
Rin está vivo, más vivo que nunca.
Rin Matsuoka suele ser terco, impulsivo y malgeniado, esos son sus más grandes defectos. Pero si hay algo que admira de sí mismo, es su valentía. Esta vez, sin embargo, está aterrorizado.
"Ya sabes lo que dicen, que los tipos grandes tienen corazones blandos o algo así"
Lidiar con Oikawa por más de una década no sólo era una hazaña digna de ser registrada en los libros de historia, también era un trabajo de tiempo completo.
Rin promete que todo va a estar bien, porque Makoto también lo ha hecho y Rin le debe eso y mucho más.
Si espera un poco más, volverá a su hogar. Algún día.
"Julian no la mira, sus ojos están fijos en un punto en el horizonte y su respiración es todo lo que Emma escucha cuando escribe: N-E-C-E-S-I-T-O-D-E-C-I-R-T-E-A-L-G-O".
El hilo se estira y se enreda, imperturbable como la historia que se repite una y otra vez, inexorable como la maldición que ha cargado por años.
Toda fuerza tiene sus límites y toda luz debe apagarse, Kagami no es la excepción. .:Capítulo 5: Rescate:.
La estela de Valentine ha caído a algún lugar en el suelo, mientras su dueño besa a quien ha llamado su mano derecha y alguna parte de sí se pregunta qué pasaría si besara a todos aquellos a quienes ha llamado de la misma manera.
"Makoto los rodea con sus brazos. Haruka pasa su brazo alrededor de la cintura de Makoto, sorprendiéndose al rozar el brazo de Rin; es entonces cuando, en un impulso, también abraza a Rin y luego lo siente devolver el gesto".
Hay un matiz para cada momento. Y no siempre lo oscuro es malo, ni lo claro es bueno.
Si alguien debía tener el rol de madre, ése era definitivamente Daichi, no Sugawara. Él tal vez tendría el rol de la abuela que malcriaba a sus nietos.
Rin Matsuoka. Nadador olímpico. Amigo. Hermano. Llorón
Probablemente no lo suficiente como para reparar el daño que había hecho, pero tenía que empezar desde algún lugar.