Post-manga. Una tarde, Kagome reflexiona sobre su nueva vida. Su nueva familia.
No necesitaba palabras dulces, masajes, ni cumplidos. Ella necesitaba a Inuyasha.
Era año nuevo. Era una época feliz, para pasarla en familia. Pero ella no podía estar con su familia. Escuchaba los cohetes explotar fuera, en el cielo, mientras todos celebraban el año nuevo. Mientras todos sonreían. Ella no podía sonreír. Era año nuevo, pero ella no sonreía. Lloraba y gritaba.
No puedo ver nada, sólo negro. Es como si tuviera los ojos cerrados. Tengo miedo.Tiemblo, sollozo.Los pasos paran, él gruñe y un escalofrío me recorre. Puedo imaginarme su sádica sonrisa. [Terror en Fanfiction: Concurso de Halloween en ¡Siéntate!]
—Esto es un móvil Inuyasha, y estaba haciéndome un selfie. Es lo último de las redes sociales— De alguna manera presentía que ese pequeño aparato solo traería problemas. Dolorosos problemas. —Sabía que tenía que haberlo destrozado...— Balbuceó con la cara enterrada en el suelo.