Summary
Los ángeles de la muerte se encargan de arrebatar las vidas de los seres humanos y entregarle su alma a su Dios para alimentarlo. Existía una regla de oro que ninguno debía quebrantar, pero uno de ellos lo hizo al ver los ojos de quien sería su víctima. Por esa razón, el Dios de la muerte lo castigó severamente y lo envió a vivir su condena como un humano ordinario.