Summary
Estar predestinado a una persona sólo porque un dibujito en tu piel decía que era la indicada para ti, le parecía pura tontería innecesaria. Él no planeaba tener una, y cuando inevitablemente apareciera la marca, pensaba ignorarla. Una pareja sólo lo alejaría del voleibol, y eso no le parecía para nada bien. Pero luego conoció a Hinata y el maldito enano se metió bajo su piel.