Summary
Mirarse en el espejo no era lo que solía ser. Le daba asco el ser repugnante en el que se había transformado. Su orgullo masacrado quería hacerle sollozar. -¡Soy un cerdo!- exclamó Draco horrorizado. -Cálmate y ven aquí…- murmuró antes de que el otro reprochara, acallándolo con una sugerente mirada –déjame a mi hacer mi trabajo, que te haré sudar como nunca en tu vida…-