Summary
En un intento por corregir los errores que cometió con su nieto adoptivo, Hiruzen lo manda de misión a cuidar la casa de sus padres, pero nunca esperó encontrar a una ojiperla, mucho menos esperó encontrar a una pequeña peliazul de ojos azules y dos bigotes de zorro en sus mejillas... ¿Quién diría que un sello puede dsrte una bendición?