Summary
—Sí —la voz de la chica se oía quebrada, rota. —Tío, necesito ayuda. Y Ted supo que le estaba hablando a él. Como un idiota sentado en el suelo sucio de la tienda, espiando de costado la figura de Andrómeda, supo a ciencia cierta que haría lo que fuese por remendar a esa muchacha. Como fuera.