Summary
Caminando ambos fuera de la escuela, siendo rociados sorpresivamente por la nimia agua nieve que las nubes dejan caer traviesas por esa tarde de febrero tras la desaparición del sol. Aomine y Tetsu no escuchan nada que no sea el latido sincronizado de sus pechos, perdiéndose tras ellos los ladridos que dé Ni-gou salen.