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  • El libre albedrío de los condenados

    Draco y Pansy junto a su nulo albedrío intentaran sobrevivir en una sociedad que no está dispuesta a olvidar los dolores del pasado. Hermione sumergida en una enfermedad mental, intentara una vez más ayudar a su amigo Harry a conseguir la paz. Un matrimonio ficticio entre la luz y la oscuridad, parece ser la única forma de conseguir el equilibrio que el mundo mágico necesita.

  • Traidora

    El amor es una emoción y una relación. Ata a amigos, hermanos, padres e hijos y a parejas románticas con sentimientos de lealtad y afección mutua. Las personas hacen cosas maravillosas y a veces terribles. Hacen innumerables sacrificios por las personas que aman, algunos pequeños y otros gigantes. Pero hay algunas, que se atreven a cometer traición.

  • En la oscuridad de tu mirada

    Varios mortífagos clamaban venganza, Hermione iba a contraer matrimonio con Ron, sin embargo una última jugada por parte de los mortífagos marcaría a Harry, Ron y Hermione de por vida, un terrible acontecimiento que los seguiría hasta el último suspiro de sus vidas. Vivir, redención y perdón, son algunas de las cosas que tendrán que aprender los protagonistas de esta historia.

  • La regla es no enamorarse Malfoy

    Después de varios meses Draco se volverá a topar en su camino con Hermione en la prestigiosa academia Lebrench, a la cual solo logran ingresar lo mejor de los mejores estudiantes del mundo. Pero vaya sorpresa se llevara Draco al conocer una muy diferente Hermione que él conoció en el colegio, en esta nueva convivencia entre ellos solo habrá una regla "No te enamores Malfoy", será p

  • Sentencia de amor

    Snape de milagro había sobrevivido a una muerte lenta y cruel, pero ahora será juzgado por todos sus crímenes cometidos mientras era espía, su única salida será contraer matrimonio con una mujer de linaje impuro que figurara como su tutora, esta sentencia no solo sería fatal para el sino también para la pobre chica que acepte semejante castigo de por vida, Hermione al ver que nadie