Maka, con 17 años. Se muda a Death City para estudiar en "Shibusen" lo que al principio parece una simple escuela con prestigio, resulta aguardar a Demonios "Akumas" y familiares "Kazokus" que luchan contra los Kishins. Conoce a su primo adoptivo: Soul, quien resulta tener un pasado mas extenso y profundo de lo que ella espera. Pero bueno, ¿Quien espera que él sea un Demonio?

Ella solo fue para destruir a su clan enemigo a petición de su padre, y él solo vivía aburrido sin tener nada importante en su vida como hijo del jefe de "shibusen" ¿Podrán ella y su hermano cumplir su misión de destruir al clan de licántropos enemigo? ¿O algo se lo impedirá? Una humana y un lobo enemigos desde nacimiento, con un amor prohibido en sus manos ¿Que les esperara?

Maka y Soul tienen la desgracia de que sus respectivas parejas los engañen y los terminen. Maka se cambia de escuela y se reencuentra con Soul, y por asares del destino -Mas bien por necesidades carnales- Acaban por convertirse en amigos con derecho, pero, lo que originalmente es sexo sin amor ¿Podría convertirse en amor sin sexo? "Advertencia: contenido sexual"

Con Mr. Currice de fondo, Soul y Maka tienen una pequeña gran discusión que acaba por meter en Soul la frase "Nada es como antes" y en Maka la idea de querer odiarlo -sin poder conseguirlo, por supuesto- y cuando Soul se de cuenta de que Maka quiere dejar lo que fueron, atrás: Pareja. Meterá en su cabeza una nueva frase "No me voy a rendir"

¿alguna ves han sentido el arrepentimiento de no haber hecho algo antes? Pues yo misma lo vivo en mi propia piel. Ahora, mientras siento las insistentes caricias de mi alvino favorito -Detestaba tu actitud de chico desinteresado y "cool" ―Pues tú me parecías un loli sin remedio. ― Aunque llegue a quererte… Aun con todas esas cosas que tanto detestaba de ti…―