Ron tiene ocho años. No once, festejando el entrar a Gryffindor, deseoso de mostrar su potencial. No doce, y enfrentando las acromántulas del bosque prohibido. No trece, en una cabaña junto a sus amigos y el enloquecido Sirius Black. No diecisiete, viendo a su mejor amigo dar su vida por ellos en la Batalla de Hogwarts. Entonces ¿por qué recuerda todo eso? TimeTravel!Ron.

¿Saben? Morir no es tan malo como lo cuentan. Bueno, tal vez un poco. Está bien, es muy malo. ¿Por qué demonios no me podía quedar así? Es decir, estar vivo es genial y estar muerto no lo es. Pero por lo menos no tenía que lidiar viejos excéntricos, magia y un tipo empeñado en matar a mis amigos. Comparado con esta locura, la perspectiva de la paz de la muerte no es tan mala.OC!Ron

Dean siempre tuvo muy buena memoria. Recordaba a que sabía la sangre en su boca y cuanto dolía que te dispararan en la pierna. Lo frágil que son las gargantas si las pisas con fuerza. Lo horrible que era no poder respirar. Él recuerda haber muerto.También recuerda haberse vuelto a despertar. OC!Dean.

Dean se niega a ser terapeuta de nadie... su opinión no es tomada en consideración. O, Dean ayuda inadvertidamente a Harry la noche en que se despide del espejo de Oesed y termina, accidentalmente, lidiando con los problemas emocionales de tres imprudentes Gryffindor (Y algunos Slytherin ¿Cuándo sucedió eso?) y cómo lo cambia todo. No, Seamus, él no adoptó a nadie ¡Tiene once años!

You know? Died isn't as bad as people say. Well, a little. Fine, It's pretty bad. Why wouldn't I stay like that? Don't misunderstand me, being alive is great and being dead it isn't. But, at least, I wouldn't have to manage with an eccentric child, magic and a crazy wizard determined to kill my friends. The peace of death doesn't sound so bad now. OC!Ron.

Tanto como en un futuro a los merodeadores les gustaba jactarse de su increíble racha de bromistas, ninguno nunca mencionó como comenzó todo. Bueno, se podría decir, que el inicio fueron dos niños y el plan de una broma épica. Terminó con estudiantes furiosos, un Remus demasiado divertido, un Peter terriblemente avergonzado, y un James y Sirius suplicando piedad a McGonagall.

-Estoy tan jodido si James llega a enterarse de esto – el pequeño Gryffindor murmuró entre dientes para luego quejarse dramáticamente, olvidando por completo el vociferador de Walburga y su extraño trato con Bellatrix – Remus va tener mi cabeza arrancada del resto de mi cuerpo si llega a saber que además me metí dentro del Bosque prohibido por escapar de James. Voy a morir joven.

Cuando escuchó la risa temblorosa, pero aún así increíblemente agradecida de George; vio como las últimas personas se iban retirando del lugar y se alejaban fuertemente apoyados los unos en los otros, intentando juntar los retazos de felicidad que les quedaban y aferrarse a ellos; Ron no pudo evitar pensar que sí, por primera vez, las cosas estaban mejorando para ellos.

– Siempre supe que tu olfato no era normal, no era posible que encontraras mi reserva de chocolate escondida con tanta facilidad.- La voz de Sirius era tranquila. La pequeña risa se escapó antes de que pudiera detenerla. Remus vio los rostros de sus amigos y los paquetes que ellos traían en sus brazos. -¡Feliz Cumpleaños Remus! –