Tienes dos opciones: el amor de tu vida o el trabajo de tus sueños. Escoger una elimina completamente la posibilidad de conseguir la otra. Y debes darte prisa, porque al hombre frente a ti le faltan exactamente cinco segundos para hartarse de tu silencio. Rápido, ¿qué eliges?

James Potter había sido muy popular en su colegio muggle. Había hecho grandes amigos antes de cumplir los once años... Amigos que no se creían creerse ni una palabra sobre su marcha a un elitista colegio escocés del que no había ninguna prueba. Suerte que James tiene la idea perfecta para convencer a sus amigos de que no miente, y de paso, revolucionar la vida de medio Hogwarts.

Sin ser muy consciente de lo que realmente significaba, Teddy se ofreció para acompañar a Victoire y Dominique a ver su obra preferida en uno de los mejores escenarios del mundo. Porque aunque Teddy no tenga ningún interés en el ballet, sí que hay otra cosa en la Royal Opera House que requiere toda su atención.

El día amaneció gris, y tenía pinta de que solo podía empeorar. ¿Y acaso era eso un problema para Teddy? ¡En absoluto! Porque era el uno de septiembre, y en apenas unas horas, pisaría Hogwarts por primera vez en su vida.

No eran la pareja perfecta, ni mucho menos. Peleaban, discutían, tenían sus altibajos un día tras otro. Pero se querían. Y con amor y fuerza de voluntad, hay muy pocas cosas que no se puedan lograr.

Cualquiera pensaría que el sufrir las consecuencias del retorno de Lord Voldemort te deja una huella imborrable sí o sí. Pero eso es falso. Yo fui lo suficientemente lista como para evitarlo. Pero no tanto como para evitar que fuera otro quien me marcara para siempre.

Todo aquel que estuvo en Hogwarts la madrugada del 3 de mayo tiene su propia historia sobre los hechos ocurridos. Y cuando Ernie Macmillan se levantó gritando de mi mesa "¿Y si queremos quedarnos y pelear?", supe que yo iba a tener la mía.

Cuatro personas diferentes, cuatro Casas diferentes, cuatro momentos de su vida diferentes y un mismo pensamiento: están orgullosos de la Casa a la que pertenecen.

Séptimo año. No han pasado ni diez días desde el inicio del curso, pero Snape y los Carrow ya tienen aterrorizado a todo el castillo. La situación es insostenible, y es necesario hacer algo para remediarlo. Decirlo es fácil, pero, ¿quién va a hacerlo? ¿qué es lo que se debe hacer?

Una de las fuentes más famosas del mundo entero. Veinte años de diferencia entre dos momentos que parecen no tener apenas importancia en la vida de una persona, pero que comparten una historia y un escenario inigualable.

Había pasado tanta, tanta gente por su vida... Y en un día como ese, en el que Arcturus Black celebraba a solas sus noventa años, los recordaba a todos. Y tal vez, incluso los echaba de menos.

Teddy es un torpe, sí, pero eso no impide que sea curioso. Muy curioso, a decir verdad. Le gusta investigar, explorar, descubrir cosas nuevas y experimentar cosas fascinantes. Suerte que cuando algunas de esas cosas se vuelven demasiado peligrosas, Victoire está siempre junto a él para ayudarle.

Los tres eran parte de los Vigilantes de los Carrow, esos alumnos que habían substituido a los prefectos en sus tareas durante ese oscuro año. Pero ellos tenían un objetivo especial. Y después estaba él: ese chico del que no podían fiarse.

Él la amaba por encima de todas las cosas, y lo seguiría haciendo a pesar del tiempo. Pero también sabía aceptar las derrotas. Y si no podía darle lo que necesitaba, al menos quería que ella fuera feliz. Para el intercambio "Perlas y Relicarios" del foro El diente de león. Regalo para: Marydc26.

Hoy es el día. Ese día que cualquier niño teme que llegue. Hoy es mi primera cosecha, y no estoy segura de que pueda afrontarla sin morir de miedo. Esta historia participa en el Foro El diente de león para el reto "Pidiendo Teselas".

Hogwarts está extraño. Anormalmente silencioso. Cualquiera lo encontraría raro, si no supiera qué día es hoy: el aniversario del fin de la guerra.

Rose ha tenido la que Ron considera que es la peor idea de la historia: traer un día a su novio a casa en vacaciones. Por si eso no fuera suficientemente horrible, las cosas aún pueden empeorar. Porque el chico en cuestión tiene un apellido innombrable en su casa: Malfoy.

Cuando ya estaba acercándome a la roca y vislumbré la silueta de espaldas de una persona me detuve en seco, con el corazón golpeándome con fuerza en el pecho. Porque aparte de mí, solo había otra persona en el mundo que sabía exactamente donde estaba. Y no había visto a esa persona desde hacía diez años.