Cada tarde, durante dos meses, Mikasa se ausentaba y tocaba un piano que se hallaba en una vieja casa abandonada. Eren la descubre y él le pide que le de clases por el gran nivel que ella había adquirido, y ella acepta. Por otra parte, debido a ciertos rumores y cotilleos, Levi le encomienda a Hanji la misión de espiar a Mikasa y descubrir lo que hace casi todas las tardes.