Thorin no tiene hijos. Thorin no necesita hijos.
Porque los que de verdad queremos nunca se han ido de nuestro lado, porque no importa si estamos dormidos o despiertos, porque ellos están aquí. Nunca se han ido. Tributo familia Lupin.
La culpa es lo único de lo que el ser humano no puede desprenderse. Es un veneno que nos corroe por dentro hasta destruirnos y para el que no existe antídoto.
Remus odia las noches de luna llena y, por su culpa, a veces también odia a Sirius.
El camino a Erebor era mucho más largo de lo que Thorin hubiera podido creer. Tantos lugares y tantas ciudades, tantos pueblos distintos y tantas magias a las que enfrentarse. Maldiciones extrañas y confusas que a veces golpeaban demasiado cerca del corazón.
Siempre ha vivido solo, sin dar cuentas a nadie. Fue un soldado independiente que no se rigió por las reglas de los demás. Fue autosuficiente. Solitario. Un lobo fuera de su terreno. Un adulto capaz de valerse por si mismo. Y ahora es... una niñera. Un puta y jodida niñera (slash, Logan-Peter)
Tenía 79 años cuando vio caer a un rey. Tenía 79 años cuando vio nacer a su Rey.
Cuando la muerte cambia una vida por honor, lo único que quedan son recuerdos, imágenes de lo que un día fue presente.
Lo ve sentado al piano, tocando con suavidad las teclas de una en una, como si intentara familiarizarse con una vieja melodía que una vez consiguió arrancar.
Porque él era hijo de dos grandes aurores, porque el era un gryffindor, porque se había cansado de no mirar a los ojos. Por eso se decidió a luchar, a provocarles. A hacerlo hasta que le matasen. Su muerte abriría los ojos al mundo.
Porque desde la otra noche hemos ansiado volver a devorarnos, a fundirnos, a encontrarnos en la repleta soledad que tú y yo llenamos. Porque ambos deseamos volver a descubrirnos, a memorizarnos. Porque yo quiero ser tuya y tú quieres que lo sea.
Tras quince años solo, cuando todo empezaba a parecer que podía ir mejor, él tuvo que morir. Y Remus volvió a quedarse solo otra vez. Pero incluso en la oscuridad, simpre hay donde apoyarse.
Fred y George ya no van a estar más juntos pero no estaran solos nunca. Porque son indivisibles, porque él uno es el otro.
Sirius escapa con el proposito de salvar a Harry, pero el dueño de esos ojos de grises le ayuda a que no se derrumbe en el spirado en Close your eyes de Psyrae