Sólo cuando una historia contiene sangre y pasión, esta se vuelve una obsesión
Erase una vez en una gran ciudad un lobo feroz, el cuál siguiendo sus mas bajos instintos perseguía a su presa una joven princesa de cabello negro y mirada azulina, el lobo se prepara para atacar y... recibe un golpe de la princesa en la quijada -¡Bigby! ¿que tanto susurras? ¿y porque demonios intentas asustarme?-