Cuando recibió la maldición asesina por parte de Narcissa no pudo culparla, ella había perdido a su hijo por su culpa y no podía hacer nada por remediarlo. Cuando abrió los ojos, se dió cuenta de que estaba de nuevo en su quinto año, el año en que Draco recibía su herencia veela y lo escogería como su pareja. Ese fue el año en el que hundió a Draco en la oscuridad.