Hermione Granger solo quería ser una chica de quince años normal, con una vida normal, quería tener por lo menos cinco novios antes de casarse y tener dos hijos. Pero estando ahí no podría cumplirlo. Una tarde en el castillo, se encontró con la peor serpiente mientras lloraba, plantando la curiosidad en el chico Sly. ¿Podría el Slytherin hacerla cambiar de opinión? (Dramione)
"Lo que se vive en las vegas, se queda en las vegas" decían. Pero ya nada se queda donde debería para Hermione y Luna cuando una mañana, luego de pasar la noche en la ciudad mas prendida: Las Vegas Muggle. Ellas se encuentran en diferentes habitaciones con las personas más inesperadas. ¡Dos Ex-Slytherins! Merlín. Quizás no todo lo que decían era cierto.
Su vida era netamente normal. Con su hijo Lyncis y con su esposo temporalmente ausente en casa por motivos de trabajo. Ella no sabía quién había mandado a esos hombres a que la fueran a buscar a casa para llevarla a Italia. Y Hermione no sabía nada, no sabía de esos documentos, no sabía que él le había mentido y tampoco sabía que su vida y la de su hijo cambiaría por completo.
Hace aproximadamente diez años, yo conocí a dos de las personas más importantes de mi vida. Sin saberlo, yo realmente admiraba a esos dos. Ellos eran los chicos de dieciséis y diecisiete años más fuertes y valientes que he conocido hasta ahora. Se muy bien que conocen la historia de Maya y Lochan. Yo, Kit Whitely, les contaré la segunda parte de esta historia, como yo la vi y viví.
Porque Hermione Granger tenía sus razones para hacerlo. Aunque Draco Malfoy no se quedaba atrás...
Porque a pesar de las discusiones, Blaise Zabini y Ginevra Weasley se amaban hasta el maldito Punto G...Literalmente. (Rated T: Por palabras obscenas y vulgares).
Hermione ya no demostraba tanto su cariño a Draco hasta el punto de darle la espalda en la cama por otro individuo. Draco celoso, explota y le reclama todo a su novia. Hermione Jean Granger...reza por el bien de tu cuerpo. -"Santo Merlín, donde quiera que estés, bendito sea tu nombre, venga a nosotros tu historia pero sálvame de este rubio teñido que tengo por novio..."