Sabe que lo amas cuando lo miras, tú sabes que no existe nadie más cuando él te mira. Ya no es más un reflejo de su inteligencia, ni el estudiante responsable, ni siquiera el hombre que su padre siempre le ha obligado a ser. Simplemente, era tuyo.
Shanilla detestaba el día en que Billy había aparecido en su vida. Pero, sin duda alguna, odiaba mucho más haberse enamorado de Spencer. Drabble.