¿Cómo se puede escapar de un lugar sin salida?
Oliver Wood se considera alguien paciente, pero ésta es la gota que colma el vaso.
Haruka utilizaba esa habitación que no debería conocer como su refugio particular. Nunca se le ocurrió que tendría que compartirla, mucho menos con Rin Matsuoka.
Gabrielle sabe que su hermana la ha pillado, pero no le importa. Porque encontrar a alguien a quien no tenga que manipular para que le diga cosas bonitas es imposible
La ha besado, pero a Isla no le importa. Porque ese beso no significa más que el resto de lo que ha pasado.
A Emmeline no le gusta pensar en el pasado, porque no le hace ningún bien. Pero no puede evitar los recuerdos.
No es que Terence considere que es injusto. Es peor: significa que todo lo que ha hecho por sus hermanos no ha servido para nada.
Alphard nunca estará listo para decir la verdad a su familia, pero eso no significa que no pueda sentirse cómodo con ello poco a poco.
No es sólo esa fotografía vieja lo que Emmeline recuerda de la Orden.
Armand Malfoy era leal al futuro rey, pero había líneas que nunca hubiera imaginado que cruzaría.
Doce uvas, doce meses. Doce historias de la Tercera Generación.
Detestas lo que estás haciendo con todas tus fuerzas, pero sabes que es tu única oportunidad para vengar tu hermano. A Neil.
Michael le debe muchas cosas a Alan, pero no todas son buenas.
Aurora sabe bien la diferencia entre Sybill y ella: la profesora de Adivinación cree, ella sabe.
Era la marea más alta del año. La única noche en la que el mar podía tocar a la Luna.
Haruka no estaba seguro de por qué Rin lo había llevado a Australia, pero terminó encontrando más de lo que esperaba.
Alexander ya debería haber aprendido a no hacer promesas que no puede cumplir, pero cuando se trata de Adrian no puede evitarlo.
Era lo mejor, ¿verdad? Dejar de ver a Liora, no seguir haciéndose daño con espejismos e ilusiones de sentimientos que no existían.
Cygnus está preocupado por su hermano, pero eso no evita que se dé cuenta de lo mucho que su tía adora lo que hace.
Haruka sólo quería nadar. No que todo lo que pudiera hacer fuese nadar.