Evan Rosier representa todo aquello que Dorcas Meadowes detesta. La guerra y su papel en ella no va cambiarlo.
Harper acaba de salir de Azkaban y no sabe que hacer más allá de dejarse consumir por el remordimiento, hasta que se topa con alguien que le resulta demasiado familiar en un pub.
Marcus está a punto de irse del pub cuando una chica que no conoce de nada, se acerca a él y le pide que se haga pasar por su pareja para dejarle un par de cosas claras al idiota de su ex.
Sue sabe lo que la gente dice de Theodore Nott, quién es su padre y en que asuntos anda metido. Sabe que no es trigo limpio y que los chicos como él son los que alimentan la oscura fama de Slytherin. Pero, pese a todo, toma su mano igualmente. Espera no arrepentirse.
Percy ha metido la pata hasta el fondo, le ha dicho a sus hermanos que acudirá con su pareja a la boda de Neville. El problema es que ni tiene pareja, ni esta es Oliver Wood, como les ha hecho creer. ¡Por Merlín! ¿En qué se supone que estaba pensando?
Wayne Hopkins se une al cuerpo de aurores por accidente, aunque tampoco es que nadie se haya molestado nunca en preguntarle el motivo.
Al auror Neville Longbottom, el Ministerio de Magia le ha encargado investigar las pertenencias de la familia Greengrass, en su último berrinche contra las familias que apoyaron a Voldemort en el pasado. A Daphne, no le hace especial gracia tener que lidiar con él.