Ella sólo quería encontrar a sus amigos y descansar de una buena vez. Él buscaba algo con lo que divertirse un rato y matar el aburrimiento que comenzaba a sentir. Pero ninguno de los dos esperaba encontrarse al otro allí, en medio de aquel bosque, alejados del resto del mundo. Y mucho menos terminar desatando la locura con la única persona con la que no debían hacerlo.
Aquel día ya la había hartado, deseaba que acabase de una vez por todas, y eso que no habían pasado más que unas horas desde que había comenzado. ¿Acaso había hecho algo para merecer semejante mala suerte? ¿O quizás alguien había decidido tomarla con ella? No conocía las respuestas. Pero sí sabía una cosa: El destino la había llevado hasta aquella persona por alguna razón.