2005 año de dar y compartir, ¡Mentira! Año de problemas muy severos. Harry Potter emprenderá un viaje de tiempo completo, en el que intentará encontrar la forma de devolver a Hermione a su condición normal —Tu y yo estamos juntos en esto desde ahora Herms...—Solo que el tiempo no estaba a su favor.

Marcus ha crecido toda su vida a base de engaños, y el tiempo hizo que por ello se volviera un experto en la materia; el encanto de su lenguaje es exquisito, sus ademanes atrayentes, es el perfecto "Señor de la noche", uno de los demonios de más alto rango en toda la tierra de Ib, y él está aburrido... Nadie quiere encontrarse con un demonio aburrido.

Una tarde estas en una biblioteca mirando a Theodore Nott salir apurado con un bastón bajo su brazo y vestido con un curioso traje, moño incluido, y al siguiente momento estas siendo empujado a un pozo sin fondo, en un mundo que nunca imaginaste con personas con las que jamás habrías soñado conocer, podría ser peor, Draco podría estar casándose, pero ahora estaba ahí en Wonderland.

Se sentía raro, en su estomago algo revoloteaba con una intensidad que le hacían querer vomitar, tomó la jarra de jugo de calabaza y llenó hasta el tope su vaso. Tragó con avidez ante la atenta mirada de los Gryffindor-¿Qué?-chistó con molestia. Harry se encogió de hombros girando su vista a Ron. 'Mejor que la cosa en su estomago muriera ahora' A: Duhkha HBD!

—No confundas los juegos con la realidad, Tom—, dijo ella tratando de calmar la indignación que el pequeño le demostraba a Harry. —¡Pero no puedo aceptarlo, ¿cómo puedes estar emparejada con este... con él!—exclamó furioso, señalandole con su dedo, sin apartar su mirada. Harry sonrió, y de forma divertida se expresó: —El pequeño Tom parece celoso.

—Me odiaras cuando lo sepas—advirtió con voz contenida. Hermione negó, y arrastró su mano hasta tomar con sus dedos los de él. —Pruebame—demandó, su voz trémula y diminuta. No canon. Para alter321. HBD!

Estoy casi seguro que por las mañanas te levantas y es con lo primero que peleas, lo desenmarañas, lo aplastas, lo descarmenas, y al final -como un resorte- vuelve a su sitio. Ese, querida, es el orden de las cosas. Esto -mi dulce, dulce corazón-, son cosas de lo que tu no sabes... Complete. [EDITO]