Regulus Black siempre fue el segundo. A la sombra de su hermano Sirius, lleva años esforzándose por destacar desde su rincón, mostrando lo que su madre siempre ha denominado como la dignidad de ser un Black . Sin embargo, cuando Sirius decide traicionar a su familia y escaparse de casa, Regulus pasa a estar en primera línea de batalla. Ahora es su turno. Y no va a decepcionarlos.
Porque ellos no lo entienden, ni unos, ni otros. Porque yo ya me he adelantado a todos. Porque los miedos desaparecen cuando la última letra es perfilada, y la pluma cae inerte sobre la mesa. R.A.B. Porque yo ya vengo del Infierno.
Conjunto de drabbles sobre varios personajes del universo de Harry Potter. Reto particular.
"No soy ningún cobarde". Entonces ella se acerca a su oído, sonriente. Se acerca sin importar que la varita todavía permanezca atravesada entre ambos, y con la voz estrangulada por la presión que la punta ejerce sobre su tráquea, le susurra una única cosa envuelta en dulces risitas roncas: "Demuéstralo".
Regulus ya no está, pero Sirius sigue empeñado en mantenerlo a salvo. Como cuando solo era un bebé, y tío Alphard decía que nadie podía meter las manos en su cuna.
"Me tiene hechizado el movimiento de tu nabo, y la forma que tienes de chinchar a mi hermano." Por azares del destino, Sirius acabará molestando a Rosier más de lo que ambos preferirían.
Porque hace mucho que no hablan. Tienen cosas que contarse y toda la eternidad para hacerlo.
A su lado, cubierto de mugre y de trazos imposibles, la tela esconde el tríptico que iniciará la decadencia del último habitante de Grimmauld Place.
Todo el mundo sabe que, en algún momento, la relación entre Sirius y Regulus comenzó a morir. Todo el mundo sabe que, en algún instante, surgió el punto de inflexión.
Remus Lupin sabe algo con absoluta certeza: a Teddy Lupin le gustarán los dulces tanto como a él.
Casi puedes tocarle. Casi puedes sentir la proximidad de sus ojos —los tuyos— a través del cristal. Algo más bajo, algo más delgado, algo más niño. Jodida y condenadamente Black.
Gracias a Hermione, Ron aprenderá una valiosa lección.