Hermione lleva una vida tranquila y aburrida. Su novio George vive entregado a su trabajo y tiene tiempo sin verle. Cuando en una noche se lo encuentra en un hotel se lanza a su cuello sin dejarle hablar siquiera. Cuando descubre que el hombre no es George, sino su gemelo, ya es demasiado tarde. La vieja rivalidad de los gemelos ha vuelto, más fuerte que nunca.

Hermione y Teddy siempre han tenido una relación cercana. Él ha sido por mucho tiempo centro de su mundo y se ha dedicado a estar para él en todo momento. Aun cuando no tiene ningún pariente cercano vivo, a Teddy nunca le ha faltado una familia. Pero ahora que la hermana de su abuela quiere conocerlo puede cambiar un poco el orden de las cosas como las conoce.

Hermione está en medio de un lío. La está persiguiendo un tipo manipulador que está a punto de casarse con su hermana y que encima ha convencido a todos de que Hermione está celosa. Su suerte cambia cuando conoce al alto, rubio y guapísimo Draco. Pero despues de una increíble noche de sexo, Hermione descubre algo que le hace pensar que está casado. Mientras Draco tiene un dilema.

Luna no aspira a mucho. Le gustaría un hombre a quien amar y para detener a los tontos del pueblo que alegan que es una bruja. El hecho de que haga un poco de magia no quiere decir que necesiten quemarla en la hoguera. Lleva mucho tiempo conseguir sacar el olor a humo de su cabello. Sin embargo, todo parece mejorar cuando su héroe de la niebla la salva de dos pubertos libertinos.