AU - Draco está casado con Pansy desde los 17 años. Su matrimonio siempre ha sido un fiasco, y no era secreto para nadie que él le estaba constantemente siendo infiel. El problema no eran las infidelidades, ni siquiera que la nueva amante fuera diez años más joven que él... El problema era que el señor Malfoy se había enamorado de Astoria Greengrass y ella de él.
Draco quería olvidarse del trabajo, distraerse y sacar tensión. ¿Quién diría que terminaría en un bar y luego en un privado con esa hermosa castaña?
Le daba la razón, era una estúpida, una necia incapaz de aceptar que toda esa situación estaba mal. Desgraciadamente era todo lo que tenía y aunque no consumiera las cantidades de alcohol que consumía Draco, ella también buscaba la forma de sobre llevar todo, se convencía era lo correcto, a señorita perfecta no podía ser de otra forma, ¿cierto?
Astoria sabía que la vida no era justa. Lo que no terminaba de asimilar era el cómo se había quedado tan sola y sin ganas de vivir. Al final de cuentas, nadie iba a rescatarla de sí misma y ella tampoco quería ayuda.
Sexto año. La misión que le había encargado el Señor Tenebroso lo estaba atormentando. Quería mandarlo todo al demonio. Draco ya no podía más. Aun así, se convencía de que podía aguantar más y su motivación tenía una alborotada cabellera castaña y un hermoso par de ojos verdes.
Esa chiquilla de cabello castaño, ojos verdes y figura torneada le robaba el aliento. Desgraciadamente se había tardado demasiado en aceptar que le gustaba Astoria Greengrass y ahora le tocaba esperar. Ese no era ni el momento, ni el lugar.
Draco iba a hacer lo Astoria quisiera para ponerle fin a la tonta discusión que tenían desde hace semas, aunque quizá ese no era el momento ni el momento apropiado para estar haciendo esas cosas.
Astoria podía aguantar muchas cosas, pero eso que había hecho Draco no se iba a quedar así. La caja de Pandora se había abierto y advertir que una tempestad se aproximaba era poco decir. Quizá habían sobrevivido una guerra, pero las personas, lo sentimientos y las relaciones siempre eran más complicadas.
Ninguno de los dos podía dormir por diferentes razones y ahí, de madrugada, en la sala común de Slytherin quizá podían encontrar una forma de resolver su problema de insomnio.
Es el cumpleaño de Malfoy y dos de sus chicas favoritas le tienen preparado una sorpresa, aunque al final las sorprendidas son ellas, aunque igual están dispuestas a hacer lo que sea para complacer al rubio.
Draco siempre ha sido así y Daphne también, lo han hecho siempre y no iba a cambiar.
Draco y ella son solo amigos con derechos, ¿verdad? Ella no tendría por qué estar celosa y él tampoco debería de estar sintiendo cosas por Astoria. Las cosas no tenía por qué cambiar, ¿cierto? Ellos podían estar juntos como siempre, o al menos de eso querían convencerse.
Draco llevaba demasiado tiempo queriendo aquello y no se podía esperar más. Iría hasta las últimas consecuencias con Astoria. Esa niña debía de seer suya y de nadie más.
Draco sabía que lo había arruinado, que era su culpa y que no podía exigir demasiado si no estaba dispuesto a ofrecer lo mismo, pero es que Astoria era suya y no la quería compartir con nadie más.