Lucius derrama el preciado (y muy caro) vino de Narcissa en su preciada (y MUY cara) alfombra.
Cuando a Lucius le llega un buho urgente desde los Servicios Mágicos Forestales, y con Narcisa fuera de compras en París, no le queda otra que pedirle a la persona que menos quiere en el mundo que cuide de su hijo.