Hinata había perdido la sensación del tiempo ¿Cuánto llevaba sentada en la taza del baño? Había dejado que sus pensamientos la arrastraran y se dejó ahogar por ellos. Estaba procrastinando. Retrasando la inevitable y dolorosa verdad. Odiaba su cama, pero también odiaba el tener que moverse, miró su silla de ruedas con apatía, el tiempo no lo había hecho más fácil.
—Si puedes hacer la boca ¿Por qué no puedes hacer la entrepierna? —preguntó Naruto —Porque necesitaría más chakra y entonces estaría muy cansado, sólo puedo hacer uno y prefiero la boca —dijo Konohamaru—, y hay otros retos más sugestivos, por ejemplo, cuando el Ero clon desaparece el semen lo hace con el ¿A dónde crees que ira? —Naruto se arrepintió de haber preguntado.