Él no confiaba en las personas tras la infidelidad de su prometida a semanas de la boda, se juró no volver a confiar en nadie ni caer en el juego del amor. Ella era una mesera de un burdel que cada noche vendía su dignidad a cambio de alimentar a su hermano menor. Después de rescatarla de un ataque, la suerte, el amor y el destino los unen en una peligrosa red de mentiras.
A mí nadie me rompe el corazón, porque me he encargado de sacármelo del cuerpo, yo sólo me divierto con los hombres y a la mañana siguiente los desecho, yo no creo en el reciclaje ni en las repeticiones. Así que no necesito una segunda vez con nadie. Yo sólo vivo para follar, no más y no menos. O eso pensaba hasta que se entrometió en mi plan perfecto, el hombre perfecto.
Después de haber perdido la vista a sus diez años, la vida había sido como un agujero negro sin sentido, hasta que la conoce a ella y encuentra la luz que su vida necesitaba. De pronto, la vida era mucho más que aquello que recordaba haber visto en su niñez, ¿acaso el amor por ella pueda ganar a sus deseos de recuperar la vista?
No sé mucho del amor, lo que sí sé es que no sabemos por qué amamos a quien amamos, sólo lo hacemos. Como si fuera una maldición, como si tú y yo estuviéramos condenados a amar incluso en el peor de los escenarios, ¿Y sabes qué? Desearía no haberla encontrado nunca. Porque yo ya había perdido todo, y al encontrarla entendí que todavía podía perder mucho más.
El plan era sencillo, "tendrían una relación" con el unico objetivo de que ella mantuviera su trabajo ¿Y él? Él solo quería limpiar su consciencia y ayudar. ¿Qué podía salir mal? Los negocios no deben involucrarse con los sentimientos y ellos lo descubrirían.