Y no sabían si algún día sus padres volverían a estar juntos; ahora tenían la edad para asimilarlo y entender que la vida no era un cuento de hadas, debían aceptar la cruel realidad y tratar de convivir con el otro, aunque claro eso no iba a ser nada fácil.
Pensó que si lo amaba con todo su ser tendría una oportunidad de ser feliz a su lado pero la vida a menudo no era como la planeabas.