¿Qué hubiera pasado si Albus escuchaba a Rose y decidía no sentarse con Scorpius? ¿Y si convencía al sombrero seleccionador de ponerlo en Gryffindor? ¿Si fuese popular? ¿Si fuese más feliz? ¿Dónde habría quedado Scorpius?
Nunca fue secreto para nadie de la familia que ni su primer hija ni la segunda eran las favoritas. ¡Ni siquiera para las propias niñas era eso un secreto! Todo aquel que lo conocía sabía, sin lugar a dudas, que Cygnus Black estaba loco por su hija menor, la pequeña Narcissa. (Serie de viñetas con momentos de la vida de estos personajes)
Cinco años después de la guerra, Draco sigue sin encontrar paz al verla. Tiene el perdón en sus labios, pero jamás se ha atrevido a hablarle. Cuando lo hace, encuentra que Luna efectivamente está medio loca, que es extraña, con mal gusto... pero tiene el corazón más puro que jamás había conocido. Tiene una magia diferente que lo hace mirar hacia un futuro no tan turbio como antes.
Había una vez un chico fantasma y una chica fantasma que les contaron una historia a un chico y a una chica vivos. En Hogwarts hay muchas leyendas, viejas historias que se cuentan desde que la escuela fue fundada, pero esta leyenda es probable que sea la más reciente de todas. Una historia de trágico e imposible amor... ¿Cómo ayudará esta historia? ¿Qué secretos serán revelados?
Su madre era hermosa sin dudarlo; ella podría tener al hombre que quisiera y lo sabía, siempre sacaba provecho de su belleza. Pero más que hermosa Blaise siempre la encontró astuta y despiadada. Probablemente más despiadada que otra cosa. Su mente dará un pequeño tour por sus recuerdos sobre sus fugaces padres.
Era su novia. Scorpius lo había declarado hace mucho tiempo... bueno solo para él, pero estaba seguro de que ella lo sabía. Cada vez que la veía su corazón hacia PUM PUM, demasiado rápido. Ella siempre le daba besos y obsequios, era obvio que lo amaba. No podía esperar para ser mayor y poder casarse con ella.
Le había declarado una guerra silenciosa desde la adolescencia. Hizo muchas cosas para evitar que ellos dos terminaran juntos, aún así, parecían destinados a estarlo pues nunca logró su cometido. Ahora tendría que aprender a vivir el resto de su vida con una tristeza que a veces no la dejaba respirar. Pero ¿qué clase de persona sería si no se presentaba a la boda de su mejor amigo?
Malas decisiones, vicios, pérdidas, soledad. Todo eso lo había llevado hasta ese punto, un punto de donde él definitivamente no quería regresar. Con el paso del tiempo, la muerte le parecía la idea más romántica que se pueda imaginar.
Escribirle ha sido de lo poco útil que le dijeron a Draco que le ayudaría a sobrellevar la muerte de Astoria. El día del aniversario de la muerte de su amada, ha sido poco lo que lo mantiene a flote, pero ese poco, es lo que más ama en su vida. Él siempre le dijo lo mucho que se parecía Scorpius a ella, y lo bendecido que se sentía porque no se pareciera en nada a él.
-Bien. Sé que estás tan cansado de esto como yo, y no tenemos por qué ponernos como un par de bebés-. Scorpius estaba pensativo. Draco, con la mano extendida, sentía sus palmas y su frente sudorosa. Este podría ser el negocio de su vida, aquel que lo elevaría o el que lo hundiría hasta el infierno. Y pensar que Astoria era la que tenía que lidiar con los rubios.
Después de varias tardes de aburrimiento, estos chicos tomarán una alocada decisión. ¿Cuál será la suerte de estos adolescentes ricos, mimados y de las familias más respetadas de todo el mundo mágico? ¿Serán capaces de sobrevivir en tan salvaje mundo? ¿Morirán en el intento? Descúbrelo en:SANGRE PURAS EN TERRITORIO MUGGLE ;)
Después de la guerra, Draco Malfoy cae en una profunda depresión que dura más de lo que él y cualquiera esperaría. Luego de tres años y varios incidentes, Draco se encuentra desesperado y sufriendo en silencio. Lo que más quiere es que todo mejore. ¿Quién diría que embriagarse en el Caldero Chorreante fue lo mejor que le pudo pasar?
Vacaciones de verano. Amigos. Una blanca mentirilla. Malfoy Manor. Un juego. Un viejo y minúsculo cuarto. Confesiones. Helado. ¿Quién dijo que el juego del Escondite era sólo para niños?
¿Por qué rayos es ese el color favorito de Albus? ¿Uno puede cambiar su color predilecto en cuestión de segundos? Albus pudo, sin dudas, sin pensarlo. Sólo lo hizo. ¿Pero por qué? Muchos se lo preguntan, pero solamente él lo sabe, y así debe continuar, como un absoluto secreto.
Draco sabía que Scorpius era simplemente idéntico a él físicamente, pero en todo lo demás se parecía a Astoria. Y estaba agradecido por ello. Sin embargo, seguía siendo su hijo, seguía siendo un Malfoy, y los genes, por muy ocultos que se encuentren, pueden surgir en ciertas situaciones de la vida.
No importa cómo, cuándo o porqué, cuando se pierde a alguien a quien amas, el dolor supera a uno mismo. Pero pronto el dolor te hunde, te arrastra, y cuando te das cuenta, hace tiempo que ya estás hundido en la obscuridad.
-¿Sí entiende que esto es la sala de maternidad de San Mungo, y no una tienda de mascotas, verdad señor Malfoy?-. -Entonces… ¿no me dará lo que le estoy pidiendo?-. Algo asì sòlo pudo hacerlo Draco Malfoy. Pobre del bebè de la cuna, qué padre le tocò.
Cuando Albus se preguntaba por què tuvo que enamorarse de ella, se contestaba a sì mismo que la vida era cruel. ¿Qué podría ser màs doloroso que enamorarse de la hija de Voldemort? Y peor aun, porque ella no le correspondió. Quizá el destino puso a Delphi en su camino, sòlo para hacerle probar lo amargo de un corazón roto.
Desde el primer Malfoy que pisó Inglaterra, el que cortejó a cierta reina, el que manejaba a su antojo al ministro, aquel partidario del que no debe ser nombrado y su hijo arrepentido, hasta el que le causó problemas al mismo tiempo. Porque historia hay mucha, pero Malfoys, solo algunos.
Un sangre pura, rico, altanero e hijo de mortífago. Hay muchos de ellos, es verdad. Pero más allá de lo que todos saben debe haber algo oculto. Nadie, mucho menos Theodore Nott, es tan simple de leer. ¿Quién te conoce realmente?