Todos conocemos la continuidad de la historia. El mundo ninja no fue secreto para nadie. Experimentar guerra tras guerra se volvió complicidad de cualquiera. Almas que fueron tomadas al desgarre; amigos víctimas de una mala definición de oscuridad, se aferraron al abandono expresando una dictadura colectiva… Ese fue el peor de los errores: creer un amigo el enemigo.