N

Natalie Annick Malfoy Granger

  • No lies

    —¿Y qué vas a hacer que te quita tanto tiempo? —Cosas. —¿Qué cosas? —¿Tienes que pasarte la vida preguntándolo todo?

  • Lo que nadie sabe sobre ellos

    —Tú no tienes saciedad— le oí decir cerciorándose de que la puerta estaba bien cerrada. —¿Crees que mamá venga a buscarnos? —pregunté tomándolo de la barbilla. —Ella sabe que no puede entrar si la puerta está cerrada. —Entonces disfrutemos del tiempo a solas.

  • En problemas

    Dos pequeños pelirrojos correteaban por la casa, escapándose de su madre, sabían que habían hecho algo malo y subían las escaleras de tres en tres para llegar rápido a sus habitaciones y poder encerrarse: —¿No puedes mantener la boca cerrada, Percival? —No puedo mentirle a mamá, ella me da miedo.

  • Painfully in Love

    Estaba realmente oscuro y parecía que ya habían pasado un par de horas, aún sentía la reminiscencia de su dolor; el dolor que le había infringido ella. Ella, con la que llevaba un año saliendo. Ella, la que siempre le aguantaba los berrinches. Ella, la única que la defendía de su hermano.

  • Pequeñas peleas

    Siempre teníamos esas peleas y terminábamos por entender que no cambiaríamos, yo nunca dejaré de proteger a mi familia y ella de apoyar a Voldemort.

  • Traspasar la línea

    Habían pasado un par de días en los que solo se veían en clase y durante las comidas; ya no había más noches de estudio ni más roces inconscientes. Solo miradas gélidas, saludos por inercia y dos corazones rompiéndose de a poco. Hasta que un día coincidieron en la sala común bastante entrada la noche. Todos los demás alumnos dormían, pero ellos se habían levantado, se necesitaban.

  • They helped me

    —¿Qué es esto? —pregunté observando las telas de colores que cubrían cada marco—. Esto es nuevo. Analicé los colores por un momento intentando conseguirles significado. Verde, azul, rojo y amarillo. El jerez aún no hacia efecto en mí y enseguida reconocí el conjunto: eran la representación de cada casa de Hogwarts. Me gustaba mucho buscarle significados escondidos a cada situación.

  • Nunca volverá a suceder

    Querido diario, Hoy lo vi besándola otra vez y corrí de ahí con la vista nublada. ¿Por qué todo lo bueno le pasaba a ella? La belleza física y el novio perfecto. Mientras que de mí se burlaban por haber sido designada prefecta. Ella no lo merece. Ella debería alejarse. (Contiene lemon)

  • No más soledad

    Sólo unas cuantas velas iluminaban la habitación, el señor Nott estaba sentado sobre la cama esperando a su esposa, dándole vueltas a una idea, un poco descabellada, pero increíble. Se abrió la puerta del cuarto dejando ver la silueta de una mujer esbelta, de larga cabellera y con los brazos en jarra esperando una explicación.

  • Ya estaba en Hogwarts

    Los libros no se perdían de ningún detalle pero ver frente a tus ojos lo que estuviste leyendo un par de semanas, era impresionante. El techo mostrando el cielo estrellado que había afuera, las cuatro largas mesas, los banderines de cada casa y todos los profesores de pie al otro lado de la habitación. Me encantaba lo que veía y ya quería que me seleccionaran.

  • Nuevo inicio

    La oscuridad del bar le dejaba pasar desapercibido y el alcohol le ayudaba a olvidar. ¿Alguien se acordará de mí? pensaba. Un hombre encapuchado se sentó a su lado, Regulus no se quería mover pero identificó la varita colocada sobre la mesa y se giró. Reconoció el cabello rizado, los ojos grises y dejó escapar un leve grito de emoción por la alegría de ver un rostro conocido.

  • Por casualidad

    Habían pasado un par de días. Cada vez que se encontraba con Sirius no podía evitar alejar la mirada y sonrojarse. El tiempo se hacía eterno cuando debían estar juntos durante las reuniones de la Orden. ¿Por qué se sentía tan nervioso en su presencia? , pensaba dubitativo. El animago se había sentado a su lado esa tarde, rozándole la pierna de vez en cuando.

  • Pistas

    Una lechuza entró a la casa de Harry y Ginny con una carta. La muchacha le dio un poco de comida y llamó a su marido. Harry entró a la cocina unos segundos después y vio a su esposa tendiéndole un sobre con una expresión dudosa en el rostro: —¿De quién es? —preguntó Ginny cuando él salió corriendo de la habitación.

  • Cupid is fun

    Le hicieron caso a la nota y salieron al pasillo. Se dejaron llevar por otro par de besos; con la respiración entrecortada, se quitaron las máscaras y quedaron sin palabras. Cualquier sensación placentera fue suplantada por consternación. Pero no se alejaron. Varios estudiantes los observaban sorprendidos y asqueados desde la puerta.

  • La iniciación

    En el comedor de la Mansión Malfoy se encontraban los mortífagos; algunos conversando y otros esperando a que su Amo empezara la reunión. Draco no había llegado aún. Tendré que entrar en su mente de nuevo , pensaba Bellatrix sentada al lado de su Lord, observándolo hablar con su serpiente.

  • El sueño ideal

    Esperaba que ellos no pensaran que los estaba espiando (aunque era justamente lo que estaba haciendo) y estaba enfadado porque lo despertaron de su fantasía. Ojalá esa ilusión se hiciera realidad en algún momento. ¿Tendrá la valentía para decirles que es bisexual y que los quiere a ambos antes de que termine el curso?

  • Encuentros

    Llevaba semanas evitándola, pero cuando la vio sola en esa aula, no pudo evitar acercársele. No le había dicho a nadie que le gustaban las chicas, pero de alguna manera esa muchacha lo sabía y la había arrinconado un día en la biblioteca.

  • Es mejor terminar

    Sí, le encantará la sorpresa. Las velas, el postre, el regalo que le tengo. Todo está listo, solo debemos ir a la Sala de Menesteres. ¡Al fin conseguí la forma de hacerla entender! , pensaba la nueva profesora casi dejando escapar un gritito de alegría. (Ignatia Wildsmith y Heliotrope Wilkins)

  • Criaturas de fuego

    Acordándose de una de las últimas clases que había tenido con Amycus Carrow, tuvo una idea. Colocándose delante de sus compañeros, puso su varita en alto y enseguida el trío de Slytherin sintió un calor abrasador cuando llamas de color rojo, naranja y amarillo salieron de la varita de Vincent.

  • Tinted bites

    Con el dolor de sus músculos entumecidos, sus ojos cerrados con fuerza y su garganta ardiendo de tanto chillar, Charity Burbage se destrozaba más con cada maldición que le atinaban los mortífagos. Falta poco, ya me voy a morir , no dejaba de decirse a sí misma. Sus pulmones no le funcionaban bien y se le hacía difícil respirar. Ya no peleaba por vivir.