Summary
Tal vez la dichosa pregunta disminuyó, pero no el deseo de sangre. Sango es un refrigerador (bueno, una subyugada) y Miroku da la orden. No importa cuánto trate, siempre saldrá mal parada. Enredos, golpes, enemigos, mordidas y uno que otro beso... Ser la mortal del grupo trae sus consecuencias.