Summary
—¿Quién te lo dijo? —Preguntó con voz débil. Ni se sentía enojado ni tampoco con ganas de patear al "chismoso"; únicamente se sentía cansado y… aliviado. ¡Por Dios! Al fin su secreto salía a la luz y ahora tan solo quedaba el final de su amistad…, eso lo entristecía, pero, había algo en la forma en que su corazón se relajó: No más secretos ni dolores. Solamente el final.