Summary
Cuando habían creado a Helga, ese día había nacido una artista. No solo escribía poesía y relatos. No solo actuaba y bailaba. No se limitaba a esculpir, dibujar y pintar. No. Pues, Helga también cantaba como un ángel en un muy corto vestido rosa. Pero respondía a "Geraldine", miraba con femenina inocencia y mostraba ese escote infernal que condenaba a Arnold por la eternidad.