Adrian no acostumbra a mostrar sus sentimientos, pero, a veces, simplemente es necesario que se trague su orgullo y le dé un abrazo.
Garry es muchas cosas: joven, impulsivo, cariñoso, ambicioso... Pero hay una cosa que no quiere seguir siendo: mortífago. Porque, ante todo, no quiere seguir sintiéndose culpable.
Una guerra no es un juego. Una guerra afecta tanto a los que luchan como a los que esperan en sus casas, preguntándose si volverán a ver a las personas a las que quieren. Pero la familia es más importante que cualquier guerra y Molly está segura de que la guerra no destruirá su familia. No mientras ella viva.
A Tsukishima le frustra no ser capaz de entender el arte, por suerte, Yamaguchi se lo acaba explicando mucho mejor de lo que esperaba.
No han ganado, pero la alegría de los demás demuestra una cosa: son mejores que todos ellos.
Amrish tiene muy claro que no va a luchar en la guerra, pero también sabe que no va a dejar que le hagan daño a Roy.
Adrian es su rayo de esperanza en medio de esa peculiar pesadilla, pero también es la llama que acabará haciéndole arder.
El fuego acabó con Alex, el fuego convirtió a Adrian en lo que es ahora, y sin embargo no tuvo la compasión de reducir el dolor y los recuerdos a cenizas.
Todo lo que forma parte de nuestro pasado, todo lo que poco a poco construye nuestro presente, absolutamente todo está ahí para formar un futuro. Y si es con ellos, Rin no puede hacer otra cosa que luchar por construir ese futuro lo mejor que puedan.
Rin no tiene dudas sobre cuál es su sueño, pero no sabe si podrá cumplirlo. Por eso quiere ayudar a Haru a encontrar uno, porque su sueño dejaría de serlo si no estuvieran juntos.
Russell y Lori no conocían a Haru, pero eso no quitaba que lo supiesen todo sobre él; sobre él y sobre lo que Rin no era capaz de esconder, no después de todo lo que les contó sobre ese chico de ojos azules.
Haru cree haberlo dejado claro, pero Rin tiene más dudas que antes. Por eso Haru intenta ser romántico y, después de que sus planes se tuerzan un poco, acaba comprendiendo que las primeras citas no salen bien.
Su lealtad no murió cuando todos dijeron que el Señor Tenebroso había muerto, su lealtad no se marchó junto con su cordura de aquella celda de Azkaban. Lo sabe bien, si hay algo que siempre estará con él, es su lealtad.
Muchas veces se ha comentado lo difícil que es estar en el lado de los buenos, pero nadie nunca ha contado lo sumamente difícil que es ser un mago tenebroso y Voldemort sabe bien eso.
Nagisa ha necesitado muchas cosas a lo largo de su vida, pero es consciente de que, ni Makoto le necesita a él, ni él necesita a Makoto. Entonces, ¿por qué no puede dejar de quererle?
Después de toda una vida rodeado de desgracias, Darío llega a Rocavarancolia. Y descubre que todo eso no es tan malo como se había resignado a creer, ni tan bueno como tenía esperanzas de que fuera.
Nagisa es consciente de que Makoto va a necesitar un pequeño empujoncito, pero es que lo que tienen planeado hacer sus amigos no tiene nada de pequeño, de hecho es la mayor tontería que ha escuchado en su vida.
Ya no quiero ganar ni llegar a ser nadador profesional. Ahora tan solo me importa cumplir mi sueño y que él sea feliz.
Cuando Michael duerme, Adrian se da cuenta de muchas cosas. Entre ellas, de lo mucho que le quiere.
No pienso decírtelo a la cara, pero aunque seas como una tormenta que destruye todo a su paso, te quiero. Porque al fin y al cabo eres mi tormenta y de nadie más.