Si Li Hao tiene el hábito de tocar a Zhou Xing o no, lo cierto es que su tacto siempre es ingenuo, si acaso tierno, nunca malintencionado y con la pura y neta intención de transmitir confianza, credibilidad y, tal vez, comprensión. O quizá compasión… Zhou Xing espera que Li Hao entienda porqué necesita que deje de hacerlo.
Tienen una sola infalible estrategia y esa es la de confiar ciegamente el uno en el otro para tratar de salir adelante.
Tienen una sola infalible estrategia y esa es la de confiar ciegamente el uno en el otro para tratar de salir adelante.
Antes de asumir por completo que sus posibilidades con Orio sean así de óptimas, Sasotsuka se plantea el caso de estar malinterpretando y viendo solo lo que él quiere ver. Después de todo, ¿qué probabilidad había de que el jugueteo de Orio en verdad fuera en plan coqueteo y no tan solo otro de sus tantos, tiernos, encantos de su personalidad que habían terminado por cautivarlo?
En un gesto un tanto impulsivo, Li Hao termina regalándole una flor a Zhou Xing. Porque le recuerda a sus ojos.
Hay un niño solitario que no tiene mucho de acabar de ser abandonado. La luz de la luna se cuela por su ventana y no comprende por qué su padre se ha marchado sin él.
La relación de Izuku y Katsuki siempre iba a ser un poco más que complicada. Pero con Deku siendo un férreo admirador de Kacchan y con Katsuki fijo en su ideal de ser un héroe, no era extraño que terminaran por estancarse en aquel punto muerto.
Desarrollan una atracción violenta, infame. Una atracción arrolladora que los arrastra. Una atracción a la que, Jenrya no quiere ceder. Por eso construye un muro. Que Ryō termina por saltar, muy campante, con su estúpida sonrisa fresca.
La diferencia entre 530 y 520 es, por supuesto, un número. Excepto que tal diferencia deja claro el significado de todo (530 suena como "te echo de menos" mientras que 520 es más parecido a un "te amo"). De las llamadas y mensajes que intercambian Zhou Xing y Li Hao mientras este último se encuentra en Japón.
Manabe tenía la conciencia sucia desde que "tomó prestado" un libro de Minaho. Fue una coincidencia encontrarlo haciendo una investigación junto a Konoha. Con su mirada tan fija en ella… cierta molestia le obligó a ir a ver, sólo para enterarse de la "Saciedad Semántica", exponer el libro que intentaba leer solo por Minaho y dejar expuestos sus injustificados celos. Yaoi.
De esos momentos solitarios, en los que uno acaba abrazado por su pareja y esta repentinamente le pide un beso. ¿Por qué no simplemente se lo daba y dejaba de avergonzarlo? ¡Oh! Claro, porque Ryousuke disfrutaba interiormente de hacerlo sonrojar. Maldito. Demonio. Manipulador. Kuramochi estaba completamente desarmado ante él. "¿Y por qué ocultarnos?"
Ser chica no es fácil. No, no lo es. Sin embargo, cuando es de nacimiento no queda de otra más que tolerarlo y vivir con ello. Si. De nacimiento... no cuando toda tu vida te la has pasado siendo un chico y un día como cualquier otro te levantas convertido en mujer.
Kawakami Norifumi es un completo ignorante si en cuanto a amor hablamos. Aunque, es más bien su falta de interés en el tema. Nunca ha sentido la necesidad de tener una relación de pareja. Así de sencillo. Sin embargo, eso no es lo mismo desde que Shirasu apareció en su vida. Pero... ¿Cómo asegurar que lo quiere más que como un amigo?
En la vida nadie nace sabiendo nada y por ende todo se puede aprender. Pero exactamente ¿lecciones de cómo besar? ¿eso no era algo que se aprendiera, si acaso, con práctica?
Heterosexualidad. Homosexualidad. Bisexualidad. Heteroflexibilidad y Homoflexibilidad. Pansexualidad y Asexualidad. Si bien es cierto que lo "normal" es ser heterosexual, eso no quiere decir que las otras orientaciones no existan o estén mal, porque al final: "Sobre gustos no hay nada escrito". Cap. 3: Mihashi. Olvidos. Preocupación. Y el miedo de Abe. Multiparing Yaoi
Esa natilla de chocolate era lo único que Sakaeguchi tenía para comer a la hora del almuerzo. ¡Qué más daba que no fuera aficionado al chocolate! Todo por su hermano quisquilloso y su hermana que se negaba a desperdiciar nada de alimento… por más postre que fuera. No había mucho por decir, aunque sí que estaba demasiado espeso. —¿Puedo probarla? — Bien, bien… era sólo una probada.
Tsurugi Yuuichi y Amemiya Taiyou se conocen, saben quienes son, pero no han hablado hasta el momento. Cuando Taiyou recibe la noticia de que no jugará en el partido de Arakumo contra Raimon, Yuuichi será quien lo escuchará en su momento. Dividido en tres partes: "La primera vez que Yuuichi lo vio…" "La primera vez que Taiyou lo vio…" "La versión oficial de como se conocieron..."
Premio, premio, premio… ¿para qué quería él un premio? ¿no era suficiente haberlo dejado atrás para conseguir el primer lugar? Aoyagi no sabía que decir sobre el ofrecimiento de Teshima. Un regalo. Una recompensa. De eso hablaba ¿no? "Algo que desees realmente…" Después de lo del festival estaba... Pero… no podía pedirle eso a Junta ¿o si?
Había sido solo una semana. Solo siete días. Solo 168 horas. 10,080 minutos. Y eso había bastado para pasar del simple "conocidos", "compañeros de equipo" y "compañeros de clase" al más profundo "amigos", "mejores amigos" e incluso al "más que amigos". Handa Shinichi y Matsuno Kuusuke necesitaron solo una semana, para conocerse, comprenderse, estimarse y finalmente enamorarse.
Entre todos los compañeros de equipo que tiene Hayami, solo hay un par con los que tiene la suficiente confianza para tocar temas delicados. Hamano y Kurama, sus dos compañeros de aula y equipo. Descartando a Hamano por razones obvias, Kurama será quien tenga que escucharlo en esta ocasión. Enfrentando la crisis amorosa de Hayami, Kurama puede ponerle fin a la propia.