Jugando y sin darse cuenta es como habían llegado los dos ahí, pero ahí había algo, algo horrible y que no quería volver a ver en toda su vida.
Ella había formado parte de la familia Greengrass, tiempo atrás. Sin embargo, había quedado en el olvido, en la profundidad de un obscuro pasado que nadie quería recordar.
Scorpius iba rumbo a Hogwarts y ahora ella se quedaría sola en casa, sin nada que hacer y con su marido demasiado ocupado para ponerle atención. ¿Que haría ahora que no estaba su hijo?
Muchos dicen que todo gran alianza comienza fumando la pipa de la paz, pero como eso es demasiado Muggle para un Malfoy, él prefiere una bebida dulce y caliente.
Draco Malfoy se ha distinguido siempre por ser un escéptico de primera, aun cuando fuese su esposa quien le aseguraba que aquel lugar estaba maldito; pero hacía falta que él experimentara el terror para darle crédito a su mujer.
No, no era la mejor navidad de sus vidas. Seguían con frío y aun quedaba mucha noche por delante para sobrevivir, pero al menos estaban juntos. Por primera vez en la vida estaban juntos, solo ellos dos, y lo mejor del caso es que no estaban matándose.
Un pequeño reto con un resultado desafortunado. Una consecuencia inesperada que le ha robado la humanida a Astoria... peor para Draco no importa si su niña es humana, veela, mujer lobo o lo que sea... para él siempre será su princesa.
Así era siempre, a la misma hora y en el mismo lugar; en la sala que viene y va...
—Dicen que anda con su viejo y desgastado vestido de novia, manchado de sangre, con el rostro cubierto por el velo mientras tararea la marcha nupcial y arrastra el hacha con la que busca matar más enamorados para saciar su sed de venganza... —¡Oh, vamos! ¿Un fantasma que solo mata a los enamorados? ¡Bah! No son más que tonterías... —gruñó Draco.
Porque pasara lo que pasara ella lo esperaría sin importar el tiempo que se tardara; fuera un vida o un par de horas, lo amaba demasiado.
Porque por más bien planeadas que creas tener las cosas algo puede salir mal y las consecuencias tendrás que pagar... ¿Verdad, Parkinson?
La niña bonita está sufriendo porque ya se ha enterado de todo y pronto se darán cuenta que no lo puede sacar de su cabeza, por que aún lo ama pese a la verdad...
Y ahí estaban ellos, en la oscuridad, donde nadie los veía, donde nadie los juzgaba... donde no importaba quienes eran, solo importaba que se amaban.
—Todos perdimos algo... —intentó decir el chico.—¿Tú que perdiste Malfoy? —bramó la pequeña Greengrass finalmente mostrando algo de emoción, aunque la emoción que se había puesto a flor de piel era la de la rabia, el coraje y la indignación de que justamente Draco apareciera e intentara comprarse con ella.
"Si lloras, es real y si es real... él se ha ido..." —Si lloro, es real y si es real... significa que él se ha ido, Daphne y no, me niego a aceptarlo...
—Es cierto, también te amo, pero mira con mas atención y profundidad, dime que más ves, estoy seguro de que en mis ojos se ve algo más —respondió el rubio Malfoy, depositando un pequeño y fugaz beso en sus labios, manteniendo su mirada fija en ella.
Draco Malfoy no daba crédito a lo que le había ocurrido aquella noche de Halloween de 1994 cuando estaba sentado en un aula vacía en espera de Greengrass... Aquello había sido con toda la saña del mundo y vaya que mataría Daphne por eso... ¿o quizás no?
Una cosa era dejar que le diera un beso, una caricia o incluso que se propasara un poco, pero de ahí que ella quisiera algo serio con él... ¡No! Había un abismo entre ambas cosas. Ella solo aguantaba su cortejo, pero no era porque le gustara, para nada. Aunque quizás...
Después de cinco años de encierro por fin podría ver la luz del sol. Después de cinco años en Azkaban por fin podría saborear el dulce aire de la libertad, aunque sabía que allá afuera ya no tenía nada o por lo menos eso pensaba él.
Hace un año atrás se le había puesto un punto final a la historia más tétrica y oscura por la que había pasado el mundo mágico. Hace un año atrás todo era melancolía, tristeza y resentimiento salpicando con chispas de insípida esperanza. Esperanza que había llevado a todos a estar en ese momento.